De acuerdo con el exgobernador, la acusación en su contra no es por el delito de desaparición forzada, sino por “entorpecimiento de la investigación”.
“A mí se me acusa de haber supuestamente haber ordenado al fiscal general del estado de aquel entonces, (Luis Ángel) Bravo Contreras, a entorpecer una investigación ministerial que llevaba a cabo por el descubrimiento del cuerpo de un agente de la policía del estado”, detalló.
No obstante, apuntó –en entrevista en Por la mañana– que los coimputados en este caso están libres, menos él, por lo que asegura que se quiere confundir a la opinión pública.
“Si fuera el delito de desaparición forzada, que es como mañosa y tramposamente se quiere confundir a la opinión pública, mis coimputados seguirían privados de su libertad, ya que el delito de desaparición forzada es un delito de prisión preventiva oficiosa”, destacó.
El exmandatario señaló por este caso también están relacionados el exfiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras; la exdirectora general de Investigaciones Ministeriales de la Fiscalía General Rosario Zamora y el exdirector general de Servicios Periciales, también de la Fiscalía General, Gilberto Aguirre.