"La recolección y análisis de datos provenientes de 140 países y jurisdicciones, realizados por el World Justice Project muestran que la adherencia al Estado de Derecho cayó en 61% de los países encuestados este año incluido México”, refirió la organización.
El ranking evalúa ocho aspectos: ausencia de corrupción, límites al poder gubernamental, gobierno abierto, derechos fundamentales, orden y seguridad, cumplimiento regulatorio, justicia civil y justicia penal.
En el combate a la corrupción, una de las banderas del presidente Andrés Manuel López Obrador, México obtuvo una evaluación de 0.26 de una máxima de 1.0, y se ubicó en el sitio 134 de 140 naciones. El país se ubicó solo por encima de naciones como Bolivia, Haití, Gabón, Camerún, Cambodia y Congo, las cuales fueron calificadas con puntajes entre .25 y .15. Los primeros cinco lugares por obtener las más altas evaluaciones fueron Dinamarca, Noruega, Singapur, Suecia y Finlandia. Esas naciones obtuvieron calificaciones entre .96 y .89.
La mayor percepción de corrupción se da en el Legislativo, poder del que se cree que sus integrantes usan el cargo para obtener beneficios privados.
En justicia penal, el segundo rubro peor evaluado de México. En este factor, que analiza si hay sistemas eficaces que cumplen el objetivo de sancionar los delitos, obtuvo una calificación de .28 puntos. En este rubro, México ocupa el sitio 128 de 140. A esta evaluación contribuyó que el sistema de justicia mexicano sea percibido como poco efectivo y que no está libre de corrupción.