El 19 de septiembre de 2022, mientras iniciaba el sismo de magnitud 7.7 en la Ciudad de México, un grupo de médicos del IMSS operaba a un bebé de cinco meses diagnosticado con craneosinostosis, un problema congénito que cierra los huesos del cráneo de manera prematura y puede ocasionar deformación.
Debido a que la cirugía era compleja y exigía un alto grado de precisión, los especialistas continuaron el procedimiento sin importar la intensidad del sismo, informó el Seguro Social en un comunicado.