De cara al próximo periodo ordinario de sesiones, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, pidió a los legisladores hacer un análisis serio del sistema electoral antes de reformarlo, y que “se tomen decisiones con la cabeza y no con el estómago”.
Para ello es necesario “partir de información, de un diagnóstico serio, claro y abierto y no a partir de filias y fobias, o peor aún de rencores personales”, planteó.
Córdova Vianello y diversos consejeros acudirán en lo que resta del mes a reuniones del Foro de Parlamento Abierto sobre la reforma electoral convocado por la Cámara de Diputados –y avalado sólo con el voto de Morena y sus aliados- o bien, por separado, a plenarias de los grupos parlamentarios de oposición y a los foros convocados por ésta.
De cara al inicio del próximo periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, se desarrollarán diversas reuniones con legisladoras y legisladores de todas las bancadas. El diálogo es consustancial a la política y a la democracia. pic.twitter.com/JO432xJ980
— Lorenzo Córdova V. (@lorenzocordovav) August 14, 2022
Córdova, quien hace unos meses fue acusado de supuesta parcialidad por acudir a plenarias legislativas convocadas por la oposición, recordó que el diálogo es parte de la democracia y es su obligación y parte de su trabajo, reunirse con todos los actores políticos.
En la coyuntura de la discusión sobre la iniciativa de reforma electoral que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador y el inicio, en septiembre, del nuevo periodo ordinario de sesiones, Córdova recordó que los encuentros no serán los primeros ni los últimos que sostendrá el INE.
En democracia “lo anormal sería que el consejero presidente no se reúna” con los actores políticos, insistió.
Consideró que se requiere información certera para “una buena reforma que sirva para mejorar el sistema que hoy tenemos, y que funciona y funciona muy bien”.
Pidió que en todo caso, dado que funciona bien, que un cambia las reglas “mantenga la línea progresiva, gradual y evolutiva de nuestra democracia y que amplíe los derechos políticos de la ciudadanía”.
Empero advirtió que eso sólo será posible si se parte de un estudio y análisis “serio objetivo y cierto sobre el modelo vigente donde se tomen decisiones con la cabeza y no con el estómago”.
Se requiere por tanto información, un diagnóstico serio, claro y abierto “y no a partir de filias y fobias o peor aún de rencores personales”, agregó.
