En junio del presente año, la inflación general mantuvo su tendencia a la alza, impulsada principalmente por el aumento en el precio de los alimentos. El incremento en el costo de estos productos fue de 13.6 % en México, ligeramente mayor al 13.3% del promedio establecido por la OCDE.
A diferencia de la tendencia generalizada entre los países de la OCDE, los precios de los energéticos en el mercado mexicano bajaron en el sexto mes del año a una tasa de 5.8% comparada con la de 6.4% en mayo y su contribución a la inflación anualizada del mes fue de 0.6%.
Los últimos datos del organismo arrojan que la inflación en los países que la conforman siguen registrando las tasas más altas en décadas, sobre todo por el encarecimiento en los precios de los alimentos y energéticos. En abril el avance fue de 9.2% sobre el 8.8% registrado en marzo.
La evolución de los precios fue diferente entre las economías que conforman la OCDE, en nueve de ellas se registraron tasas de inflación de dos dígitos, la más altas en Turquía, con 70%, y Estonia, con 18.9%; en cambio la de México fue de 7.7%.
En general, el costo de los alimentos avanzó 11.5% entre los países del organismo, el de los servicios, 4.4%, y el de los energéticos, 32.5%.