Para muestra un dato: la extorsión
Con datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2017, la ONG establece que en México se produjeron 6.6 millones de actos de extorsión, lo que se traduce en una tasa de extorsión de 7.719 por cada 100,000 habitantes; en 93.2% de estos casos, la extorsión se cometió por teléfono.
“Junto con el tráfico y venta de drogas, el abastecimiento de petróleo, la trata y el contrabando de personas, y el secuestro, la extorsión se ha convertido en una importante fuente de ingresos de los grupos del crimen organizado mexicanos, que se han convertido de naturaleza policriminal”.
A nivel nacional, los delitos que involucran a la extorsión son las más frecuentes después del robo, y es la forma más común del crimen en 15 estados.
Sin embargo, solo se reportaron 5,549 incidentes de extorsión a las autoridades (una tasa de 4,6 por cada 100.000 habitantes).
En el estudios, se señala que la extorsión de "base territorial" es el tipo más preocupante, dados los niveles de violencia que genera y los mayores costos que impone a las empresas.
"Utilizando las amenazas de violencia, las pandillas extorsionan a las empresas para que paguen un pago regular, o “impuesto”, en retorno por el cual se les permite operar”.
Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional
Los estados más afectados por este delito son el Estado de México, Chihuahua, Ciudad de México, Michoacán, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Guanajuato, Morelos y Jalisco.
Al citar a la Ciudad de México, el informe destaca que los comercios y restaurantes pueden pagar entre 100 y 1,150 dólares mensuales a la organización criminal denominada la “Unión Tepito”.