La salamandra lengua de hongo y otros 7 animales amenazados por el Tren Maya
El jaguar no es la única especie que se verá afectada por el paso del tren que está construyendo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los científicos explican en qué consisten los peligros.
Hay miles de “especies no humanas que serán afectadas y cuya voz apenas es audible en la discusión pública sobre el Tren Maya”, indican los autores del ensayo ‘Las vías de la biodiversidad’, publicado en la revista independiente Metabólica.
El sureste mexicano es considerado parte del hotspot de biodiversidad mesoamericana. Hotspot es un término acuñado por Norman Myers, en 1988, y se refiere a las regiones insustituibles en el mundo debido a su alta concentración de especies endémicas que enfrentan altos grados de amenaza.
¿Cuáles son esos animales amenazados y afectados por el paso de una de las obras más importantes de la ‘cuarta transformación’? Conócelos.
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Los 8 animales más amenazados por el paso del Tren Maya
Uno de los tramos del tren, que va de Los Laureles a Constitución, es uno de los más perniciosos para la fauna de la selva, debido a que cruza las áreas naturales de Balamkú y Calakmul, según los autores de la revista Metabólica.
“Ambas áreas son el hogar de más de 558 especies de vertebrados entre las cuales destacan especies emblemáticas y sensibles a los disturbios como el jaguar, el tigrillo, el mono aullador, el hocofaisán, la salamandra yucateca y el tapir centroamericano”.
La península de Yucatán es la región con el mayor número de jaguares en México y se estima que en la selva maya habitan por lo menos 750 adultos. No obstante, por el tamaño de la población y su aislamiento, se considera que los jaguares de esta región están camino a la extinción.
Tigrillo
Las crías de ocelotes o tigrillos son víctimas de atropellamiento en zonas urbanizadas como Cancún. Esta amenaza crece con la construcción de la infraestructura y los polos de desarrollo alrededor del Tren Maya.
La salamandra lengua de hongo yucateca
Es una especie endémica del Sur de México, está en riesgo de desaparición debido a la degradación de su hábitat y la persecución humana. Por eso está sujeta a protección especial en México.
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Los murciélagos podrían desaparecer por el Tren Maya
La cueva conocida como el Volcán de los Murciélagos da refugio a más de 3 millones de estos animales, los cuales se dividen en siete especies insectívoras que brindan servicios ecosistémicos invaluables. Pero el paso del Tren Maya podría ser catastrófico para esta cueva.
“De establecerse el tren, las vibraciones generadas durante su construcción y por su paso sobre las vías podría provocar derrumbes y con ello la disminución o la pérdida total de la población de murciélagos”, de acuerdo con los autores del ensayo ‘Las vías de la biodiversidad’.
Mico de noche o Kinkajú
Pasan la mayor parte de su vida en los árboles y vive en las profundidades de los bosques tropicales de Quintana Roo. Para algunos es el mamífero más tierno de las selvas mexicanas.
Tiene la apariencia de un primate, pues, como los monos araña, va de rama en rama con gran facilidad. Los encuentros con la mancha urbana han hecho que cada vez los encuentros con los humanos sean más frecuentes, pero si se destruye su hábitat, tirando los árboles, podría ponerse en peligro su reproducción. Otros de sus nombres son Mono Michi, Mico León o Martucha.
Tapir centroamericano
Está en peligro de extinción en México y en el mundo. En Yucatán, las poblaciones más norteñas de esta especie conviven y se comunican con las poblaciones centroamericanas a través de las selvas del sur de Campeche y Quintana Roo.
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Mono araña
Es una de las especies más emblemáticas del sureste mexicano. Generalmente habita las zonas altas de los bosques tropicales y es posible observarlo en Chiapas, Veracruz y a lo largo de la Península de Yucatán.
Vive en la punta de los árboles y baja al suelo para comer y tomar agua. En 2020, máquinas retroexcavadoras fueron captadas destruyendo una zona donde habita una población de esta especie. El área estaba propuesta para el paso del Tren Maya, a la salida norte de Playa del Carmen.
Así lo denunciaron en su momento vecinos de la zona Residencial Ecológica de Loltun, quienes presenciaron los hechos antes del inicio de la construcción del "tren neoliberal", como le llamaron. Se quejaron de que la deforestación inició antes que las obras, para que se argumentara que el mono araña ya no habitaba en el paso propuesto y existieran menos trabas.
Mono aullador
El mono aullador es otro de los primates emblema de las selvas mexicanas. Es uno de los más corpulentos de América. Se trata de una especie muy sociable que se desplaza en grupo.
Para su reproducción, necesita de ambientes llenos de vegetación y muy bien conservados. Se distribuye principalmente en Tabasco, Yucatán y Chiapas. Pero también en Belice y Guatemala.
Hocofaisán
Es una especie en peligro de extinción y que solo fue vuelta a ver durante la cuarentena causada por el COVID-19. Fue vista cerca de un área protegida de Quintana Roo, en 2020.
Está especialmente amenazada por la deforestación, pues su dieta consiste principalmente en frutos, semillas y artrópodos. Además, construyen sus nidos en árboles de entre 3 y 6 metros de altura y sus huevos incuban durante 32 días.
Atropellamiento y división del corredor biológico
El tapir, así como jaguares hembra están especialmente amenazadas por el paso del Tren Maya debido a que éste atravesará “uno de los dos sitios críticos” para su paso.
Este tipo de trenes requiere cercas perimetrales, con el objetivo de disminuir el atropellamiento de la fauna, pero genera divisiones tajantes en el hábitat y las poblaciones de la vida silvestre.
“El aumento de los niveles de ruido representa un problema para las especies que dependen de la comunicación acústica como las aves, murciélagos o insectos, ya que puede enmascarar o afectar las señales utilizada durante la cacería o huida de depredadores”
Y por más que se prevenga el atropellamiento de la fauna con la instalación de pasos especiales para animales en las carreteras, el incremento de la urbanización y del tráfico que derivará de la obra podría traer un aumento de accidentes en el mediano y largo plazo.
Además, la instalación de carreteras y nuevos caminos que traerá el proyecto podrían incrementar los procesos de deforestación y el tráfico ilegal de especies. “En la cuenca del Amazonas se ha estimado que el 87% de la deforestación ocurre a menos de 25 km de las carreteras”, según indican los expertos.