No hay delito en el caso de la casa gris en Houston: Fernández de Cevallos
Las declaraciones del abogado giran en torno a la reciente polémica en la que se acusa al hijo mayor del presidente de la República de conflicto de interés.
El abogado Diego Fernández de Cevallos habló sobre el caso de la casa en Houston Texas a la que se atribuye un posible conflicto de interés por parte de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Permíteme que vaya primero a lo que considero primero, lo cierto es que hasta hoy no está demostrada la existencia de una ilegalidad o de un delito en la investigación (…) sobre la vida del hijo y la nuera de López Obrador en Houston”, apuntó.
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“No está probado hoy la existencia de una ilegalidad o un delito de tales personas”, aseguró en el espacio informativo del periodista José Cárdenas.
Sus declaraciones giran en torno a la reciente polémica en la que se acusa al hijo mayor del presidente de la República de conflicto de interés al vivir en una propiedad de un alto ejecutivo de la empresa Baker Hughes, quien obtuvo contratos con la petrolera mexicana Pemex.
Este lunes, la nuera de AMLO publicó a través de sus redes sociales el contrato de arrendamiento que celebró con los dueños de la empresa. Además de éste tuvo un contrato del 16 de agosto de 2019 al 31 de julio de 2020, mismo que comprobó con la serie de documentos.
Diego Fernández de Cevallos afirmó que se necesitan más investigaciones para conocer si hay un delito o existe un acto ilegal en torno a la residencia donde vivieron José Ramón López Beltrán y Carolyn Adams.
Dentro de su espacio llamado 'Bitácora desde la Resistencia' en el espacio informativo de José Cárdenas, para Grupo Fórmula, el "Jefe" Diego consideró que la Cuarta Transformación "murió como las moscas", es decir, "con un periodicazo", esto en referencia a la casa en Houston, Texas y que habitó el hijo del jefe del Ejecutivo.
Una investigación periodística de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y el medio Latinus, en la que revelan que la casa en la que vivió López Beltrán y su esposa, Carolyn Adams, de 2019 a 2020, pertenecía en ese entonces a Keith Schilling, un alto ejecutivo de Baker Hughes.
El panista calificó la investigación como "un misil que impactó en lo que parecía ser un acorazado y terminó siendo un barquito de papel", en referencia al gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, incluso, afirmó que el caso significa "la muerte" de la 4T.