El destino de los datos biométricos
Josefina Román, comisionada del Inai, explica que el AIFA recientemente se desincorporó de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y adquirió una figura propia como sujeto obligado en materia de transparencia.
Detalla que para la utilización de los sistemas con reconocimiento facial se debe crear un aviso de privacidad en el que se deje claro cuál será el destino de los datos personales de los usuarios, así como el tiempo en el que estarán resguardados.
"Lo ideal sería ir borrando (datos y fotografías) inmediatamente. Si en el aviso de privacidad se dice '¿tú prefieres que se conserven si vas a ser un usuario frecuente?', ahí habría que asentarlo. Por eso es muy importante trabajar estos documentos, así como la evaluación de impacto, también el aviso de privacidad", dice en entrevista.
Román considera necesario que las autoridades aeroportuarias realicen una evaluación de impacto en materia de protección de datos personales, con un acompañamiento puntual del Inai y un seguimiento al cumplimiento de las obligaciones correspondientes. Este proceso puede llevarse a cabo sobre la marcha, aunque lo ideal sería que el sistema biométrico de las E-Gates entre en operación apegado a todas las normas en materia de transparencia y protección de datos personales.
"Ese documento (la evaluación) nos va a decir mucho de esas medidas de seguridad, el riesgo que en algún momento dado se pudiera tener y todo lo que se tiene que trabajar en torno a blindar los datos personales", expone la comisionada.
Juan José Tena, investigador del Tec de Monterrey en materia de transparencia y anticorrupción, señala que, si bien el AIFA tendrá un sistema de seguridad de avanzada, similar a los que se ocupan en otros aeropuertos de ciudades como París, Londres, Nueva York y Argentina, entre otras, los usuarios deben tomarse el tiempo para leer el aviso de privacidad y saber con exactitud el destino de sus datos y, en su caso, acceder a sus derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición).