El organismo recordó que las vacunas aprobadas hasta el momento son aplicadas de manera gratuita por brigadas federales a lo largo del país y que los inmunológicos tuvieron que pasar por una serie de análisis.
“Recibir un biológico que no cuenta con información sobre su procedencia, fabricación, almacenamiento, o caducidad no ofrece ninguna certidumbre sobre su efectividad para prevenir el contagio del virus SARS-CoV-2 (COVID-19)”.
“Un producto apócrifo o irregular puede contener sustancias peligrosas o estar contaminado, por lo que es de alto riesgo para la salud inyectarlo al cuerpo”, detalló la Cofepris en un comunicado.
La Cofepris se refirió al caso de un domicilio ubicado en el municipio de Atizapán de Zaragoza en el Estado de México en donde ofertaban vacunas para niños y adolescentes en 150 dólares por la primer dosis y 100 más por la segunda.
De acuerdo con una investigación de Milenio reveló que el primer contacto se hace a través de redes sociales a través de diversos mensajes en los que se detalla que tienen un contrato con una clínica de Estados Unidos quienes les distribuyen los inmunológicos de Moderna y Pfizer.
Se tienen que ingresar datos bancarios y compeltar un primer pago de 1,077 pesos.