A la par de la demanda, el gobierno de México ha presentado iniciativas ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Organización de Estados Americanos (OEA) para buscar acciones multilaterales y erradicar la violencia.
Incluso, el pasado 22 de noviembre durante su participación en el Consejo de Seguridad de la ONU, el canciller Marcelo Ebrard emitió un mensaje en el que alertó que el tráfico ilícito y el desvío de armas pequeñas es una amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
"Es un fenómeno global que afecta gravemente y en múltiples dimensiones a la población civil: destruye el tejido social, propicia la violencia, en especial contra grupos vulnerables, genera desplazamientos y flujos irregulares de personas que desean escapar de contextos de inseguridad", expresó el funcionario.
Estas acciones son las que le han valido al gobierno de México y al canciller Ebrard la nominación por parte de la Asociación de Control de Armas de EU, que desde 2007 premia a personas e instituciones que dan pasos decisivos para encontrar soluciones efectivas de control de armas, no proliferación y desarme.
"Esta nominación significa un reconocimiento a los esfuerzos e instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la coordinación entre las dependencias del Ejecutivo federal, como la Secretaría de la Defensa, Secretaría de Marina, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Servicio de Administración Tributaria, Centro Nacional de Inteligencia, así como a la Fiscalía General de la República, entre otras, para detener el tráfico ilícito de armas y la protección de las personas", destacó la SRE en su comunicado.