Al hablar de las administraciones panistas, el historiador criticó a Vicente Fox por dejar pasar la oportunidad de hacer cambios de fondo en la política y a Felipe Carderón por dar “palos de ciego” en su lucha contra el narcotráfico.
Del priista Enrique Peña Nieto dijo que su sello característico fue la corrupción y hechos como la Casa Blanca y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Sin embargo, dejó claro que ningún presidente concentró tanto poder como López Obrador, quien –acusó– utiliza sus conferencias mañaneras para atacar a los oponentes de la llamada “cuarta transformación''.
“La palabra del presidente tiene un peso inmenso, es una injusticia, una asimetría, es indigno de la presidencia de México que el presidente con todo el poder que tiene, utilice el púlpito presidencial o la palestra presidencial para insultar, calumniar, difamar o atacar a sus críticos”
El historiador consideró que esta situación se agrava más cuando se suman otros personajes, a quienes también el presidente López Obrador ha atacado, como medios de comunicación, periodistas, académicos, científicos, entre otros.