Este grupo de unos 1,100 migrantes salió durante la madrugada del municipio de Escuintla para continuar con su recorrido por las carreteras del estado rumbo a la Ciudad de México.
Los migrantes caminaron desde las primeras horas de la madrugada unos siete kilómetros y llegaron a una estación de la Guardia Nacional donde instalaron un bloqueo de unos 20 minutos.
Para evitar que siguieran bloqueando la circulación en la carretera, hasta el lugar llegó el subdelegado federal zona sur del INM, Hugo Salvador Cuéllar, con quien dialogaron y acordaba levantar el cierre de la carretera a cambio de autobuses.
El funcionario dijo a medios que se estableció un diálogo para llegar a una solución y apoyar a los migrantes como se hizo con la tercera caravana, el sábado.
"No vamos a aceptar a nadie más, ya hemos dado una lista de 1,100 personas, porque puede haber desorden por lo que si vienen más tendrán que esperar otro día", expresó Jimmy, uno de los portavoces de los migrantes haitianos.
Milourse, una mujer haitiana, enfermera de profesión y con seis meses de embarazo, relató que se integró a la caravana porque busca obtener una visa humanitaria para ella y su familia.
La mujer ayuda en las labores de atención médica para curar a las personas que tienen lesiones en los pies.
Las autoridades indicaron que para este grupo no habrá autobuses extras, ya que únicamente se han contabilizado a adultos, sin tomar en cuenta a los niños, aunque también serán traslados en núcleo familiar.
En total fueron unos 80 kilómetros los que recorrieron las dos caravanas para alcanzar una negociación con las autoridades y lograr su traslado a otros estados de México donde buscan que autoridades de migración atiendan sus peticiones, ya que en Tapachula existe una saturación de extranjeros.
Otro grupo de migrantes instaló un bloqueo carretero en ambos carriles de la carretera Mapastepec-Pijijiapan para demandar su traslado en autobuses y también lo consiguieron, pero será hasta el lunes cuando sean atendidos.