¿Cómo tomaron la decisión de hablar de “sobrevivientes” más que de “víctimas” de violencia sexual?
Hemos hecho muchísima investigación respecto a la terminología de víctimas. El término “víctima” es una característica que se le sobrepone a una persona ante una situación que vive sin querer vivirla, y automáticamente la terminología de “víctima” la caracteriza como algo en contra de su voluntad. Nos parece que la terminología de “víctima” también te mantiene en una etapa de los sucesos compleja de avanzar a la superación, porque te mantiene en una constante situación de pausa.
Entonces, nosotros decidimos usar la terminología de “sobreviviente” porque me parece que acompaña a alguien que fue víctima de un delito a que salga adelante de una situación que ella o él no decidieron enfrentar. Automáticamente, la terminología de “víctima” victimiza. Cambiarla por “sobreviviente” pone a esa persona como una persona heroica, cuando eso es lo que son las personas que sobreviven a cualquier tipo de situación de violencia, ya sea abuso, trata, secuestro, y con esa concepción psíquica es más fácil que alguien se posicione en un punto de duelo para avanzar y salir adelante de la situación que desafortunadamente le tocó vivir.
Hay quienes dicen que vivivimos en la época del #MeToo y que esto hace más fácil denunciar estos casos. ¿Coincide con eso?
Sin duda creo que hoy por hoy hay muchas más herramientas para publicar este tipo de sucesos. Me parece también que se está hablando más, lo cual le da a las personas las herramientas necesarias para quizá sentirse un poco más seguras, para encontrarse dentro de una comunidad de muchas mujeres y hombres que han pasado por lo mismo. Creo también que aún hay mucha ausencia de la denuncia oficial. Seguimos fallando como país en garantizar la no revictimización y en garantizar la justicia para una sobreviviente o un sobreviviente de violencia sexual, eso me parece muy importante.
Ahora, sí creo que el que las mujeres lo puedan empezar a hablar, y que tengan distintos medios donde saben que no son las únicas personas que están viviendo una situación, ayuda a que puedan avanzar en un proceso de sanación como tal. Pero sí, reitero, falta mucho por hacer en cuanto a que no tengamos una cifra negra tan alta y se pueda perseguir a los agresores como marca el Código Penal.
Garantizar el Estado de derecho en un país es básico para cualquier víctima y poder llegar a vivir en una situación de paz”.