Las caravanas de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos reanudaron este fin de semana sus recorridos, pero una de ellas fue frenada por la fuerza por elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM).
En videos publicados en redes sociales, se muestra a los uniformados cerrar el paso de los migrantes, muchos de ellos llevaban en brazos a niños, para después empujarlos y patearlos en el suelo.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado en la carretera Tapachula-Arriaga, en el perímetro del poblado Cruz de Oro, Tuzantán, Chiapas.
Los migrantes buscaban llegar a a la localidad de Huixtla, ubicada 40 kilómetros al norte de Tapachula, pero en el camino se encontraron con las fuerzas de seguridad en un operativo instruido por el INM para bloquearles el paso y dispersar la caravana.
Luego de que el secretario de la Defensa Nacional, dijo que el ejercito mexicano tiene como objetivo "detener toda la migración", secundado por el presidente López Obrador, quien indico: "Vamos a seguir conteniendo la migración" @CNDH @CIDH @ONUDHmexico @AcnurMexico @AIMexico pic.twitter.com/hWkErxpeZ5
— Movimiento Migrante Mesoamericano (@MMMesoamericano) August 30, 2021
En un comunicado, el INM manifestó que reprobaba esta y cualquier otra acción que lesionara los derechos humanos de la población migrante.
Por ello, informó que lo ocurrido en Chiapas fue reportado ante el Órgano Interno de Control del INM para los efectos legales que pudieran derivar las investigaciones.
"Agentes federales de migración asumieron una conducta inapropiada y ajena a los protocolos y políticas de respeto que promueve el instituto", reconoció.
Sin embargo, el instituto se deslindó de haber iniciado las agresiones y, por el contrario, acusó a un migrante golpear a un agente federal, por lo que, justificó, los otros elementos acudieron en su auxilio.
"La atención que el Instituto presta a las personas migrantes ha sido siempre bajo estas premisas y los actos indebidos que puedan realizar de manera individual agentes federales de migración en las tareas operativas, son reprobables y, en su caso, sancionados", agregó el INM.
El mismo sábado en que ocurrieron estos los hechos, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró desde el estado de Chiapas que su gobierno seguirá "conteniendo" la migración.
"Sí, vamos a seguir conteniendo, pero hay que buscar soluciones de fondo, estructurales", dijo el mandatario.
Además, insistió en que Estados Unidos debe dar visados de trabajo y becas a los centroamericanos, algo que consideró beneficioso también para ese país "porque necesita fuerza de trabajo".
El flujo migratorio aumentó en México desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar al país para llegar a Estados Unidos, por lo que el entonces presidente Donald Trump presionó a México para que los frenara.
Cuando el presidente Joe Biden llegó a la Casa Blanca, suspendió el programa "Permanecer en México", de su antecesor,, con el que se obligaba a los solicitantes de asilo a esperar su audiencia desde territorio mexicano, dejando a miles de migrantes varados en campamentos fronterizos.
Con ello, el flujo migratorio volvió a repuntar de manera que Estados Unidos detuvo el pasado julio en su frontera sur a 212,672 personas migrantes, la cifra más alta en 20 años.
Además, el pasado martes, el Tribunal Supremo de Estados Unidos avaló la orden de un juez que restableció el programa "Permanecer en México".
Este lunes, una nueva caravana de alrededor de 600 migrantes partió desde la ciudad de Tapachula, cargando en brazos a niños, maletas y botellas de agua.
La caravana está conformada por centenares de personas de diferentes nacionalidades. Entre estos, haitianos, cubanos, venezolanos, hondureños y salvadoreños.
