¿Qué sí podría ser transferible a México de las políticas educativas de Finlandia?
Siempre he pensado que, si bien las instituciones y las políticas educativas no viajan a través de las fronteras, no transitan, no se transfieren a través de las fronteras, la parte pedagógica sí es transferible porque tiene que ver con el desarrollo y el aprendizaje del desarrollo de los niños y jóvenes, y estos y los adultos alrededor del mundo tenemos las mismas estructuras básicas de aprendizaje: cerebro, sistema encefálico nervioso, los sentidos, el cuerpo, que se compacta con el medio ambiente, y sobre esos principios muy básicos de psicología de aprendizaje descansan las propuestas pedagógicas.
Finlandia no solo se distingue por el nivel educativo y de aprendizaje de las escuelas, sino también por el nivel de formación de una masa crítica muy bien educada de maestros, por lo menos desde hace 160 años. Sus maestros no solo son personas que van a enseñar sus materias, sino que van a ayudar y acompañar el crecimiento de los niños. Los maestros en Finlandia ya tienen un esquema muy intenso de formación, primero de selección universitaria y luego de formación.
Eso va en contra de lo que planteaba la reforma educativa de Enrique Peña en el sexenio pasado, enfocada a la evaluación de los maestros. ¿Cómo lo explica?
Porque más bien en Finlandia no le apuestan a que el maestro esté evaluado fuertemente, sino que apuestan a una parte anterior del proceso: a que el maestro esté bien formado, que sea profundamente seleccionado para estudiar la profesión docente, ya sea de clase o de materia, y a una selección muy estricta. Si tienes una formación altamente capacitada, la evaluación te sobra, además de que es extraordinariamente difícil medir o evaluar a los maestros, igual que a los estudiantes, porque no son productos estandarizables y fácilmente tangibles, como podrían ser otros productos del mercado.
Toda esta ola de evaluación educativa de finales de los 90 del siglo pasado no nace en México, sino en sistemas educativos como el inglés y el de Estados Unidos. Y México los importa. Es por lo que te digo del tema de importar políticas y prácticas educativas famosas o novedosas o de moda. México las importa de manera anacrónica, nos subimos al tren de la evaluación cuando la mayoría de los países se estaban saliendo del tren de la evaluación, incluso EU. Cuando México pasa sus reformas en 2013 y 2014 e implementa las evaluaciones, EU justo se estaba saliendo a nivel federal.
Gran parte del tema es que mejor nos concentremos en formar mejor a los maestros, que formarlos mal y después evaluarlos, porque de todas maneras nos van a salir mal evaluados, todos tus recursos los dedicas a antes del proceso, otros puntos antes, que son la selección, la formación, la colocación, la capacitación y la evaluación, en lugar de irte al final del proceso, que sería la evaluación, te vas al principio del proceso. Y si tu producto es bueno, la evaluación va a ser buena; si es malo, será mala.