De acuerdo con los datos de la agencia de las Naciones Unidas, un promedio de 275 niños y niñas migrantes adicionales se encuentran en México todos los días, luego de ser detectados por las autoridades mexicanas, esperando para cruzar a Estados Unidos o tras ser retornados.
En muchos albergues mexicanos, estos menores de edad "representan al menos el 30 % de la población migrante. La mitad de ellos han viajado sin sus padres, lo que supone la mayor proporción jamás registrada en México".
México se ha convertido en un país de origen, tránsito y retorno para estos niños, niñas y adolescentes migrantes que provienen en su mayoría de Honduras, Guatemala, El Salvador y el propio México, dijo Unicef en una declaración pública.
"Las familias centroamericanas no están emigrando, están huyendo (...) de la criminalidad de las bandas, de la violencia doméstica, de la pobreza, de los huracanes devastadores y de la pérdida de empleo debido a la pandemia en sus países de origen", sostuvo la directora regional de UNICEF.
Recordó lo peligroso de la travesía de estos migrantes, que quedan a merced de traficantes que "se aprovechan descaradamente de su desesperanza y ponen en peligro la vida de los niños, niñas y adolescentes"