La Plataforma México, la última carta de García Luna
El último as bajo la manga de García Luna fue pagado con dinero público. La Plataforma México, el gigante cibernético que en sus años de funcionario le sirvió para espiar a narcotraficantes, funcionarios y ciudadanos y le dio un cúmulo de información, costó 3,365 millones 045,486 pesos, de acuerdo con archivos del Portal de Obligaciones y Transparencia localizados por Expansión Política.
Ahora, en el escenario de que acepte una negociación a cambio de reducción de pena, la información obtenida con ese gigante cibernético sería clave en el caso judicial que enfrenta.
Búnker operativo, pieza fundamental de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, la Plataforma México hoy está en ruinas y sin evidencia de haber generado información útil para los gobiernos estatales y las Fuerzas Armadas, como ordenaba el decreto en el que se fundamentó.
En cambio, el flujo del dinero para el proyecto, hoy visible a través de las fichas de los contratos alojadas en el POT, indica que no tuvo freno y que la adjudicación directa —el procedimiento que no implica concurso entre las empresas— se impuso sin visión crítica que la equilibrara.
En ese panorama, Teléfonos de México (Telmex), propiedad del empresario Carlos Slim Helú, se llevó la mayor parte, con 1,252 millones 883,661 pesos, con la instalación de la matriz cibernética.
La segunda beneficiaria, con 534 millones 698,607 pesos, fue Tradeco Infraestructura, del empresario Federico Alberto Martínez Urmeneta, hijo de Federico Martínez Salas, quien fue subdirector de Ingeniería y Obras Estratégicas en Pemex Exploración y Producción y, después, director corporativo de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos, durante el mismo sexenio calderonista. Tradeco estuvo a cargo del “edificio inteligente”.