"No vamos a permitir ni el abuso ni el atropello”, “preferimos el diálogo que la confrontación”, “estamos listos para dar la batalla jurídica y política, si es necesario”, “estamos pidiendo lo que por ley y por derecho nos corresponde”, son solo uno de los pronunciamientos que esta semana emitieron los mandatarios.
Pero, ¿qué tan real resulta la amenaza de los mandatarios estatales?
Para Mario Campa, economista y especialista en política pública del Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey, sería muy complicado salir para varios estados del Pacto de Coordinación Fiscal, porque no les alcanzarían los recursos que se generan en la entidad.
"La amenaza de salirse del pacto de coordinación fiscal es creíble para uno o dos, quizá para Nuevo León porque tiene una de las economías más grandes de país”.
En ese sentido, explicó el caso de Jalisco saldría perdiendo porque nueve de cada 10 pesos de lo que gasta vienen de la federación.
Si Enrique Alfaro se quiere salir del pacto federal, está en su derecho.
— Mario Campa (@mario_campa) October 27, 2020
Sepan los jaliscienses que los ingresos propios de la entidad son bajos en comparación a los estados que mejor recaudan.
Cuidado con un balazo en el pie: 9 de cada 10 pesos vienen de la federación. pic.twitter.com/KhZfR93amE
Con él, coincidió el especialistas en especialista en derecho, Octavio Martínez Camacho, quien puso el caso de Michoacán, una entidad que tuvo que entregar la nómina de los maestros al gobierno federal debido a la carga que representaba para sus finanzas.
El Pacto Fiscal federal, recuerda, permite una asignación equitativa de los impuestos, tanto locales como federales y su posterior distribución entre la federación, estados y municipios por lo que no es fácil acabar con él.
“No es viable romper el federalismo porque este nace para tratar equitativamente las diferencias del norte, centro y sur del país”, destacó.