Las muertes confirmadas serían apenas una parte del total que ha dejado la epidemia. La Secretaría de Salud informó el pasado fin de semana que entre enero y septiembre se ha registrado un exceso de mortalidad del 37%, al contabilizar 193,170 muertes más de las esperadas, de las que 139,153 están asociadas a COVID-19.
De acuerdo con el boletín estadístico sobre el exceso de mortalidad elaborado por la Secretaría de Salud de México, el país tenía previsto registrar 524,920 muertos entre el 1 de enero y el 26 de septiembre, pero hubo 718,090 decesos.
La diferencia, por tanto, es de 193,170 muertes, lo que representa un 36.8 % más de lo esperado, y según el informe, este exceso inició en la semana 13 del año, es decir, a finales de marzo, cuando se disparó la curva de contagios del coronavirus SARS-CoV-2.
No obstante, la cifra oficial de muertos por COVID-19, que contempla solo los que pudieron ser demostrados con pruebas diagnósticas, marcaba el 26 de septiembre 78,449 decesos, mientras que los otros 60,704 podrían haber tenido su origen en el virus SARS-CoV-2 ante sus antecedentes, según explicaron posteriormente las autoridades federales.
Muere voluntario de ensayos para vacuna COVID-19 de AstraZeneca y Oxford