La instrucción, difundida por la Secretaría de la Función Pública (SFP), se da al tiempo de que México tiene más de siete meses con la pandemia de COVID-19 y cuando hasta el momento se contabilizan 738,163 contagios acumulados y 77,163 decesos.
En ese contexto, las medidas que se mantendrán son:
-Trabajo en casa, en casos en los que no se altere el debido cumplimiento de funciones. La disposición es obligatoria para los grupos vulnerables, como adultos mayores de 60 años, personas con discapacidad, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y personas con enfermedades crónicas consideradas de riesgo por las autoridades de salud, como diabetes, hipertensión, enfermedad pulmonar, hepática o metabólica, obesidad mórbida, insuficiencia renal, lupus, cáncer y males cardiacos, entre otros padecimientos.
-Días de trabajo alternados entre el personal que integra las distintas unidades administrativas, procurando asegurar en todo momento las medidas sanitarias.
-Horarios escalonados en los días en los que los funcionarios asistan a los centros de trabajo, procurando asegurar las medidas recomendadas por la Secretaría de Salud federal.
-Uso de las tecnologías de información y comunicación para la realización de sesiones y reuniones de trabajo, acciones de capacitación y similares, para así minimizar traslados, contactos y riesgos de contagio.