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Niños migrantes toman clases a distancia en un refugio de Tijuana

Mientras esperan a que se resuelva su situación en el norte del país, menores centroamericanos, haitianos e incluso mexicanos toman clases virtuales en medio de la contingencia.
lun 14 septiembre 2020 01:36 PM
Migrantes
Los menores que se encuentran en el albergue son apoyados por una organización civil.

TIJUANA, Baja California.— Decenas de niños migrantes varados en Tijuana, Baja California, reciben clases a distancia apoyados por una organización civil que vela por su educación y les ofrece material para continuar con su enseñanza de manera virtual, como hacen millones de niños mexicanos.

Cañón del Alacrán es una de las colonias más marginadas de la ciudad, hoy presionada por el cierre de fronteras por la pandemia de COVID-19 y el arribo de migrantes que, ante la falta de audiencias en cortes de Estados Unidos, permanecen en esta localidad.

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Entre basureros clandestinos, aguas negras estancadas, criaderos de animales de granja y la ausencia de servicios públicos municipales, conviven cientos de familias en esta zona.

Ahí se ubica el refugio para migrantes Embajadores de Jesús, situado en una iglesia cristiana ubicada a 17 kilómetros de la garita internacional de El Chaparral.

El lugar ofrece albergue a decenas de familias con niños que, desde que comenzaron las clases en México el 24 de agosto, también han podido retomar su educación en un formato a distancia.

Son 60 menores en su mayoría originarios de Centroamérica, aunque también hay un puñado de pequeños haitianos e incluso desplazados mexicanos.

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Derecho a la educación

Ante la necesidad de computadoras y docentes, la fundación Juventud Activista Internacional tomó la iniciativa de facilitar las clases virtuales a los niños migrantes, quienes desde hace unas semanas reciben atención a distancia por parte de profesores voluntarios.

Desde la Ciudad de México, varios puntos de Estados Unidos y otros países de América Latina, los maestros se conectan a su computadora y se enlazan, según el horario que les corresponda, en las distintas materias que se brindan, como matemáticas, español y derechos humanos.

Andrea Rincón, presidenta de Juventud Activista Internacional, señaló que se trata de un programa que, además de educación, busca dar a los menores migrantes las herramientas necesarias para la defensa de sus derechos internacionales.

La mayoría de ellos está pendiente, junto con sus familias, de que una corte estadounidense evalúe su caso y apruebe o rechace su solicitud de asilo.

Rincón dijo que, debido a la contingencia sanitaria, muchos organismos no gubernamentales detuvieron todo tipo de apoyos a los refugios, pero en su agrupación decidieron ayudar a los menores a seguir con su educación.

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A distancia

El profesor ofrece la clase online y es proyectado en un televisor. Los niños lo escuchan a través de una bocina y con un micrófono interactúan, revisan tareas y repasan estudios.

Este modelo educativo es parecido al que siguen más de 30 millones de estudiantes mexicanos desde el 24 de agosto, cuando comenzaron el curso escolar desde casa debido al COVID-19.

Francisco, un niño de 11 años originario de El Salvador, contó que toma las clases con mucha concentración porque anhela llegar a ser agente de policía. Mientras tanto, María Luisa Sánchez, madre de varios niños del albergue, vive con la ilusión de cumplir el sueño americano.

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