Derecho a la educación
Ante la necesidad de computadoras y docentes, la fundación Juventud Activista Internacional tomó la iniciativa de facilitar las clases virtuales a los niños migrantes, quienes desde hace unas semanas reciben atención a distancia por parte de profesores voluntarios.
Desde la Ciudad de México, varios puntos de Estados Unidos y otros países de América Latina, los maestros se conectan a su computadora y se enlazan, según el horario que les corresponda, en las distintas materias que se brindan, como matemáticas, español y derechos humanos.
Andrea Rincón, presidenta de Juventud Activista Internacional, señaló que se trata de un programa que, además de educación, busca dar a los menores migrantes las herramientas necesarias para la defensa de sus derechos internacionales.
La mayoría de ellos está pendiente, junto con sus familias, de que una corte estadounidense evalúe su caso y apruebe o rechace su solicitud de asilo.
Rincón dijo que, debido a la contingencia sanitaria, muchos organismos no gubernamentales detuvieron todo tipo de apoyos a los refugios, pero en su agrupación decidieron ayudar a los menores a seguir con su educación.