La predicción de contagios de coronavirus COVID-19 que se tenía para el Valle de México quedó rebasada y, de hecho, la curva no tiene un patrón descendente.
Así lo informó en la conferencia vespertina de este miércoles el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien mencionó que la curva epidémica en esa región lleva estancada más de dos semanas.
"La predicción, desde luego, quedó rebasada porque hay persistencia (de contagios). Llevamos cerca de 17 o 18 días en los que se ha estancado el descenso de la curva, no tiene un patrón descendente, está teniendo una meseta (que se extiende en el mismo nivel)", indicó.
El funcionario refirió que en su momento, el Valle de México sí se alcanzó su punto máximo de contagios entre el 7 y 8 de mayo -como se estuvo advirtiendo en su momento-, pero que a partir de esa fecha, el descenso de la curva se ha estancado.
En las proyecciones de las autoridades sanitarias, la región del Valle está compuesta por la Ciudad de México y los municipios conurbados del Estado de México. Ambas entidades acumulan el mayor número de casos y defunciones por COVID-19 y son consderadas el epicentro de la pandemia: la capital 33,173 contagios y 4,106 decesos, mientras que el territorio mexiquense 20,723 casos y 1,761 defunciones.
López-Gatell puntualizó que, a pesar de el Valle de México tiene una importante cantidad de contagios, que rebasa por mucho la predicción, la hospitalización está todavía por debajo de lo proyectado.
"Los hospitales no se han saturado, pero el descenso (de la curva) también está estancado", agregó.
De acuerdo con el reporte técnico presentado en la misma conferencia, la Ciudad de México tiene el 21% de disponibilidad de camas para hospitalización de enfermos, y el Estado de México tiene el 22%.
Mientras que la disponibilidad de camas con ventilador -indispensables para pacientes con COVID-19 en estado crítico- es del 38% en las dos entidades.
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En este sentido, López-Gatell detalló que en promedio la hospitalización general para pacientes con coronavirus es de siete días, pero si se entra a terapia intensiva, pueden ser de 23 días a dos meses.
"Entre más éxito se tiene en terapia intensiva, es algo (bueno), sin embargo, se mantiene a los pacientes en el hospital, es decir, no se desocupan las camas", explicó.
La secretaria de Salud de la Ciudad de México, Olivia López Arellano, refirió que un componente fundamental para la mitigación del COVID-19 es el "trabajo en territorio", es decir, las medidas que cada persona lleva a cabo.
La funcionaria local acudió a la conferencia de la Secretaría de Salud para presentar el Programa de Detección, Protección y Resguardo, que tiene objetivo disminuir los contagios y mantener la disponibilidad hospitalaria a través de recomendaciones para los ciudadanos.
"La tarea en esta fase sigue siendo cuidarnos (...) Pasamos de aislar a toda la población (Jornada Nacional de Sana Distancia) a una semaforización epidémica", dijo López Arellano.
Por ello, detalló que los ejes del programa de la Ciudad de México son:
