Si bien la percepción sobre la frecuencia de actos de corrupción en instituciones de gobierno se redujo en 2019, al pasar de 91.1% en 2017 a 87%, la tasa de prevalencia de corrupción y la tasa de incidencia de estos actos aumentaron en el mismo periodo, acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019.
El ejercicio del INEGI revela que 15,732 personas por cada 100,000 habitantes que tuvieron algún contacto con algún servidor público experimentaron algún acto de corrupción, cuando en 2017 la cifra fue de 14,635, mientras que los actos de corrupción por cada 100,000 habitantes pasaron de 25,541 en el año 2017 a 30,456 en el año 2019; es decir 19.2% más, lo que no coindice con el objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha señalado que en su gobierno “ya no habrá corrupción”.