El acuerdo vino a despojar las máscaras del gobierno y mostrar que en la estrategia de seguridad habrá continuidad en la militarización del país que se ha implementado desde el sexenio de Felipe Calderón, afirma el investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y especialista en seguridad pública, Alejandro Madrazo Lajous.
“Este ya es un fuera máscaras. Y la militarización abierta a la seguridad pública que tanto habían negado cuando disfrazaron al Ejército de Guardia Nacional y nos trataron de decir que era una nueva institución. Ante lo que estamos es ante una salida del clóset del Ejército que se había mantenido en el clóset con etiquetado de Guardia Nacional cuando en realidad todos los sabíamos era entrenado por el Ejército, reclutado por el Ejército, pagado por el Ejército, equipado por el Ejército, pero con una etiqueta que decía Guardia Nacional”, aseguró.
Explica que continuar con la estrategia de militarización va a exacerbar el problema de seguridad pública por el que atraviesa el país.
“La militarización y centralización de la seguridad pública a lo largo de los últimos 15 años ha agravado la inseguridad al grado de darle proporciones epidémicas, lo que estamos haciendo es continuar y profundizar ese camino en vez de corregirlo”.
Alejandro Madrazo.
Para el especialista, si esta administración quisiera corregir la estrategia de los últimos tres lustros, debería estar fortaleciendo a las policías municipales y estatales y desmilitarizando, pero este acuerdo lo que proyecta es la centralización de la seguridad y la militarización de la seguridad como nunca se había hecho.
“López Obrador nos salió más calderonista que Felipe Calderón”, anota.
Madrazo Lajous considera que, si bien es una facultad del presidente López Obrador decidir sobre las Fuerzas Armadas, no debería ser de esta manera, por lo que se podría recurrir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para dar marcha atrás a este acuerdo.
“Él puede disponer de las Fuerzas Armadas, pero tiene que ser de forma regulada, fiscalizada, extraordinaria y subordinada. Todo eso es un mandato del Constituyente, no es china libre para el presidente para utilizar al Ejército como él quiera, tiene que hacerlo de la forma que la Constitución lo prescribe, para eso tiene que intervenir el Congreso. La Constitución es muy clara debe ser regulado, fiscalizado, subordinado y extraordinario ”, aclara.