De acuerdo con el Coneval, México logró que entre 2008 y 2018 la pobreza disminuyera de 44.4% de la población a 41.9%, mientras que consiguió que el porcentaje de habitantes en pobreza extrema bajara de 11.0% a 7.4%.
“(Pero) esta crisis puede revertir los avances de México en materia de desarrollo social”, alerta el organismo.
“Ante este desafío, es necesario ampliar y fortalecer las medidas emergentes de respuesta desplegadas a partir de los programas prioritarios, mejorar la capacidad operativa de estos, asegurar que beneficien prioritariamente a la población en situación de pobreza y vulnerabilidad, así como considerar medidas adicionales de atención a quienes pierden su fuente de ingreso, como resultado de la contingencia, y a los sectores urbanos más expuestos a afectaciones”, añade el consejo.