“Ya empezamos a ver los contagios en los médicos y mucho se da en el proceso de auscultación y/o en el proceso de intubación donde los médicos tienen que acercarse a la vía aérea; en ese punto es en el que están mayor expuestos”, comenta en entrevista con Expansión Política.
“La caja aerosol” es una cabina que permite que el personal pueda ver y auscultar al paciente o entubarlo sin estar en contacto directo, ya que las partículas de carga viral salen por la saliva y por el vapor de la boca.
“Eso es el punto donde más tienen contacto y este aparato puede resguardarlos más allá de los filtros y las mascarillas N95. Este aparato no sustituye ninguna otra medida de seguridad, es una medida extra”, asegura Atl.
La idea de hacer esta “caja” surgió de una plática con la anestesióloga Amanda Saraí Ghenno Hernández, sobre cómo se venía el panorama del COVID-19 en el país con sistemas de salud incapaces de sobrevivir una infección de este tamaño y ante la llegada de la fase 3 de la epidemia.
Atl reconoce que siempre que puede se acerca a una “causa” que pueda “cobijar” con sus diseños y experiencia construyendo cosas, pero que es la primera vez que algo que hace se vuelve tan importante. Él prefiere mantenerse en bajo perfil, ya que considera esta aportación en la batalla contra el COVID-19 como un “servicio”.