2. Desarrollo de capacidades
- Las universidades pueden participar en el diseño y la aplicación de estrategias para la atención de enfermedades respiratorias, con base en los protocolos establecidos por la Secretaría de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Pueden capacitar a estudiantes de Medicina y Enfermería en habilidades específicas para la atención de las afecciones respiratorias.
- Hacer una reconversión de recursos humanos disponibles para el apoyo a la emergencia sanitaria; es decir, permitir que practicantes presten servicios en hospitales públicos.
- Desarrollar o ampliar las capacidades existentes para toma y procesamiento de pruebas diagnósticas, así como para la producción de equipo e instrumental de protección personal y de atención hospitalaria.
"Estamos en una coyuntura compleja, experimentando altos niveles de incertidumbre por las características propias de este fenómeno sanitario", expresó la ANUIES.
La asociación, conformada por 197 instituciones, destacó que las sugerencias y recomendaciones se irán actualizando en la medida en la que avance la epidemia en México, y esto va de la mano con la planeación para el regreso a las aulas.
Esta propuesta para que las universidades presten sus servicios al gobierno en apoyo a la mitigación del coronavirus surge luego de que las autoridades sanitarias anunciaran la ampliación de la Jornada Nacional de Sana Distancia.
La sugerencia se contrapone a la decisión que tomaron la UNAM y el IPN a inicios de este mes de retirar a sus practicantes de hospitales y clínicas públicas.
Dichas universidades señalaron que los centros hospitalarios no cuentan con la protección y capacitación adecuada para sus estudiantes ante la epidemia que se vive por COVID-19.