Autoridades investigan solo una tercera parte de llamadas por violencia familiar

Causa en común lanzó un llamado urgente a mejorar los protocolos y la capacitación del personal que atiende estos casos por medio del 911, principalmente ante la grave situación a la que se enfrenta la seguridad de muchas mujeres y familias en el marco del distanciamiento social que vive el país.

Asimismo, pidió a los ministerios públicos de todo el país a investigar cada una de las llamadas por violencia familiar, y no solo un tercio de ellas.

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Para mejorar el protocolo de estas investigaciones, la organización civil sugiere:

1. Actualizar y mejorar la atención a las víctimas y dar seguimiento puntual de las denuncias.
2. Capacitar y establecer horarios para los más de 5,600 operadores de los 32 Centros de Atención de Llamadas de Emergencias (CALLEs), que reciben en promedio 10 llamadas por minuto.

De acuerdo con Causa en Común, los operadores de estos centros de atención no cuentan con un mínimo de horas obligatorio de formación en atención a víctimas de violencia contra las mujeres y solo tienen un documento que sirve de guía.

Ese documento es el “Protocolo Específico para la Atención de Emergencia de Violencia contra las Mujeres a la línea 911” y está vigente desde el año 2016, pese a tener un gran número de carencias, denunció la organización.

El documento, por ejemplo, no considera a otros grupos vulnerables, como personas con algún tipo de discapacidad o de la tercera edad, no identifica niveles de gravedad del incidente ni hace diferencia entre necesidades de atención médica, psicológica o policial, y tampoco esclarece a dónde se canalizarán a las víctimas para recibir la atención necesaria.

Causa en Común también refiere que los centros de atención a emergencias de los estados deben contar, por ley, con acuerdos de colaboración con los institutos locales de la Mujer, sin embargo, hasta 2019, no existía tal colaboración.

La organización recordó a las mujeres o menores víctimas de violencia, así como a otros sectores de la población vulnerables, que en esta contingencia sanitaria no están solos, y que tienen derecho a vivir un "aislamiento sin violencia".