Lozoya fue detenido el pasado 12 de febrero por las autoridades españolas en coordinación con las de México. Lozoya residía en una vivienda localizada en una zona de lujo en Costa del Sol, en Málaga, de donde prácticamente no salía.
La Policía española informó ese día en un comunicado que “el alto poder adquisitivo y sus lazos internacionales” complicaban el arresto de Lozoya, a quien ubicaron en el país europeo desde inicios del año.
Al siguiente día, el juez de la Audiencia Nacional española, Ismael Moreno, dictó prisión provisional a Emilio Lozoya por riesgo de fuga, al no tener arraigo en España y ante la gravedad de la pena que se le puede imponer, 15 años de prisión.
En su declaración ante el juez, Lozoya se opuso a ser entregado a México y declaró que llegó a España apenas dos días antes de la aprehensión.
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