El funcionario negó que se haya prohibido a instituciones privadas la realización de pruebas para detectar el virus y aseguró que desde el inicio del proceso para combatirlo se ha invitado al sector privado.
El miércoles, la especialista del InDRE dijo que estaban capacitándose dos hospitales y que si estos cumplían con la metodología del protocolo de Berlín, que es la adoptó el InDRE junto con instituciones de otros países, se les podría validar.
Ante la pregunta de si laboratorios particulares podían hacer la prueba, afirmó que “ninguno está autorizado”. Añadió que había dos hospitales que le envían constantemente sus gráficos, aunque la prueba no tenía la calidad requerida.
“Ya estamos trabajando con esos dos hospitales y en el momento que obtengan su documento de validación, en ese momento ustedes lo saben”, dijo.
La especialista explicó que la prueba de SARS COVID-n2 cuesta 1,492 pesos aproximadamente.
Sin embargo, hasta este miércoles había ya al menos dos laboratorios privados de la Ciudad de México que ofrecían la prueba por un precio de entre 3,300 y 3,400 pesos, siempre y cuando el paciente tuviera la sintomatología.
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