Las consignas de las mujeres en demanda de fin a la violencia de género y de fin a los feminicidios en el país estuvieron acompañadas de pintas, nubes de gas de extinguidores y, en algunos casos, de gas con efecto pimentoso que picaba los ojos y gargantas de las asistentes.
Al calor de las demandas, en la efervescencia de la marcha, incluso madres de víctimas de feminicidios fueron agredidas durante su paso. Algunas feministas radicales las enfrentaron por pedir que la manifestación fuera con la premisa de "no violencia". A una de las madres las pintaron en la cara.
En la marcha, unas y otras corearon “fuimos todas”.