Córdova dijo que, ante los desafíos logísticos, administrativos e institucionales que vienen, designar por un nuevo periodo al secretario ejecutivo es una decisión trascendental para evitar especulaciones o incertidumbre y contribuir a la continuidad de la operación institucional.
Recordó que en 2021 se elegirán más de 3,495 cargos, 260 más que en 2018, y por primera vez en tres décadas se llevarán a cabo 32 contiendas locales concurrentes con la renovación de la Cámara de Diputados. Para ello, se instalarán más de 160,000 casillas, en las que podrán votar alrededor de 96 millones de electores, 6 millones más que en 2018.
Adriana Favela, José Roberto Ruiz Saldaña y Pamela San Martín criticaron la propuesta de mantener a Jacobo Molina, quien estaría 18 años en el cargo. Señalaron que su mandato vence hasta el 10 de abril, cuando en el Consejo General ya debería haber nuevos integrantes.
“No es de demócratas”, afirmó Ruiz Saldaña, al argumentar que proponer la ratificación del secretario ejecutivo dos meses antes de que termine el encargo, en un contexto de críticas al INE, no abona a la confianza en el organismo.