Aplicar una política de austeridad donde se recorten en demasía recursos al Instituto Nacional Electoral (INE) puede salir más caro en términos políticos, consideró el analista José Antonio Crespo.
El investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) señaló que si se aplican recortes al órgano electoral, deben ser muy cuidadosos para que éste no vea afectado su umbral de confianza y eficacia.
Hay que buscar la austeridad porque nos puede salir más caro. Nos ahorramos algo de dinero pero el costo de perder elecciones confiables, que pueda haber alternancia con un consenso básico de la población, puede ser infinitamente superior al dinero que te ahorras".
Luego de participar en el Encuentro Expansión sobre financiamiento a partidos, el especialista advirtió que si se le recorta el presupuesto al INE, pero se le dejan sus mismas facultades, no podrá cumplir adecuadamente con sus funciones.
"Tiene que haber una austeridad con racionalidad, muy bien pensada, sin cruzar el umbral de la confianza y de la eficacia… Hay que buscar la austeridad pero sin sacrificar esos temas porque nos puede salir más caro”, señaló.
Para Crespo, una medida inmediata para disminuir el costo de la democracia, es implementar la urna electrónica como Coahuila lo hizo para ejercicios locales, pues considera que la sociedad mexicana ya está preparada desde hace años para transitar hacia el sufragio electrónico.
“Nos va a incorporar mayor confianza, mayor rapidez a los resultados, cero errores humanos y mucho más barato”, dijo.
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El experto en sistema electoral, subrayó que debido a que la democracia es demasiado cara en términos económicos, sí ve conveniente disminuir el presupuesto público a los partidos políticos, pero de la misma forma que con el INE, sostuvo que se debe cuidar que las fuerzas de oposición no se queden en desventaja frente al partido en el gobierno.
Lo anterior, al señalar que el partido oficial, además del financiamiento que recibe del INE —1,600 millones de pesos este año—, dispone de programas sociales que puede ser utilizado con fines electorales de manera abierta o velada.
El politólogo también recordó que en años pasados, el financiamiento público ha permitido que los partidos de oposición puedan competir con más condiciones de equidad por el poder.
Debidoa ello, Crespo advirtió que si no se cuida el esquema mediante el cual se disminuirá el financiamiento público a los partidos, se corre el riesgo de volver al esquema anterior: un partido mayoritario con gran ventaja y los opositores muy debilitados.
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Crespo reconoció que uno de los riesgos que podría ocasionar la disminución del financiamiento público, es que los partidos busquen recursos privados que puedan crearles compromisos posteriores.
“Siempre está presente este riesgo, te doy dinero, pero eso sabemos que siempre viene a cambio de favores políticos. 'Yo te financio tu campaña y si ganas, entonces me empiezas a dar contratos a mí, para recuperar mi inversión, incluso con creces' y eso distorsiona muchísimo la autonomía del propio gobierno que surja de las elecciones, lo hemos visto en muchos países”.
Por ello, considera necesario que si se disminuye el financiamiento público se fortalezca la fiscalización de los recursos privados que ingresan a las campañas electorales.
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