CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- El Election Day en Estados Unidos no frena los sueños de la Caravana Migrante, que hace escala en la Ciudad de México.
En el rebasado albergue del deportivo Magdalena Mixhuca, el tiempo transcurre entre 'cascaritas' de fútbol, apuestas y pláticas de centroamericanos que comparten sus experiencias.
Algunos aprovechan los servicios médicos del DIF; otros, los de peluquería que ofrece un estilista bajo la sombra de una palmera.
Pocos están conscientes de lo que implican para ellos las elecciones intermedias que se desarrollan en el país al que quieren llegar. Algunos admiten que acaban de enterarse; otros, que no sabían.
#EnFotos: CDMX, la ciudad santuario que abrió las puertas a la #CaravanaMigrante
A la espera de partir
Al momento son más 4,000 migrantes centroamericanos los que se encuentran en el estadio “José Martínez Palillo” de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca.
Eduardo Loza
Recuperando energías
Recuperando energía. Instalados en casas de campañas que el gobierno de la CDMX dipuso para su descanso, los miles de centroamericanos se reponen del largo viaje emprendido desde sus países.
Eduardo Loza
En la incertidumbre
Incertidumbre. El avance de la carvana migrante, ha hecho que el presidente de EU, Donald Trump endurezca sus críticas y declaraciones en contra de los centroamericanos que buscan llegar a su país en busca de refugio.
En caravana pero solos
Silencio. Muchos de los ciudadanos centroamericanos partieron acompañados de su familia, otros miles de ellos emprendieron el sueño americano solos.
Eduardo Loza
Cupo lleno
Cupo lleno. La capacidad del estadio del Deportivo Magdalena Mixhuca se ha visto rebasada por lo centenares de migrantes que han llegado, por lo que se han tenido que improvisar casas con hules en las banquetas y jardines.
Eduardo Loza
Casa alternativa
Por unos días. El estadio Jesús Martínez “Palillo”, en la alcaldía de Iztacalco se convirtió en la casa de los migrantes, al menos por unos días antes de seguir su camino.
Eduardo Loza
Duro camino
Duro camino. No todo ha sido fácil para los migrantes, a su camino han sufrido desde insolaciones, resfriados por la lluvia y frío, hambre y cansancio.
Eduardo Loza
23 días fuera de casa
Fuera de casa. La historia de miles de centroamericanos se repite. Dejar su casa en busca de un mejor futuro, el cansancio, el hambre, las llagas en los pies, la lluvia, la amenaza constante de no tener documentos migratorios y el intenso sol no han bastado para cesar sus ganas de lograr “el sueño americano”.
Eduardo Loza
La diviersón
Tiempo fuera. En medio del estrés, cansancio y el dejar todo atrás, jugar o encontrar un pasa tiempo ha sido un alivio para muchos centroamericanos que se encuentran el el albergue de la CDMX.
Edudardo Loza
Un estadio convertido en casa
Cascarita. El gobierno capitalino y organizaciones de la sociedad civil recibieron a la caravana migrante, con servicios de atención médica hasta actividades recreativas.
Edudardo Loza
Tramo pendiente
Distancia. A miles de kilómetros de su hogar, los migrantes aún tienen un largo tramo para llegar a la frontera con EU.
Ana Luisa Hinojosa
El plan B
México, ¿alternativa? Quedarse en el país es la opción que algunos migrantes consideran como "plan B", sin embargo, hay quienes señalan que también hay inseguridad.
En el reparto
Filas que no terminan. Ya sea para recibir cobijas, alimentos o víveres, los integrantes de la caravana tienen que pasar parte de su tiempo formados para el reparto.
Un momento para reír
Tiempo para sonreír. Durante su estancia en la capital, los migrantes también han recibido atención emocional con la intención de hacer más llevadero su recorrido.
Ana Luisa Hinojosa
Conoce más:
En la acera, un grupo de hondureños apuesta parte de su dinero en "El banquito”, un juego de cartas popular en su país. Atrás de ellos, dos equipos de fútbol luchan por anotar el gol del desempate en un mini-torneo que organiza el Instituto de Jóvenes de la CDMX.
Mientras corren tras el balón, poco les importa el despliegue militar en la frontera sur de Estados Unidos y las amenazas de responder piedras con balas para detener su entrada: los migrantes centroamericanos piden en México información sobre las solicitudes de asilo y las visas de trabajo que otorga el vecino del norte.
“Lo que queremos es trabajo, dígannos que necesitamos”, pide uno.
Otros, tal vez más enterados, consideran a México su segunda alternativa.
“Si no puedo llegar, me quedo en México. Nos han tratado bien acá”, dice Selvin Omar Rodríguez.
A unos metros de él, Alexander Santos, de 21 años, reconoce que no tenía idea del proceso electoral norteamericano, en el cual la caravana en la que él participa fue tema central del
que se aferra a su actual mayoría en el Senado.
#Voces |
“Eviten Ecatepec”: los peligros del lado mexicano
Entre la información que reciben los migrantes no solo están los trámites que les explican las autoridades. Otros que migraron antes que ellos les hacen la advertencia de evitar el municipio de Ecatepec, en el Estado de México, uno de los más peligrosos del país.
“Ellos no pueden pasar por Ecatepec. Es muy peligroso, hay muchos feminicidios, sus mujeres corren peligro, pero sobre todo que no viajen solos, que vayan en grupos grandes”, explica Miriam Esquivel, quien migró de Cuba a México hace 10 años, mientras reparte folletos con una 'ruta segura' para llegar a Estados Unidos sin correr peligros innecesarios.
Vecina de Naucalpan, Miriam sugiere en sus dípticos que vayan al Metro El Rosario, busquen llegar a Querétaro, luego a San Luis Potosí, de ahí a Nuevo León y enseguida a Nuevo Laredo.
También les sugiere evitar Tijuana, otro destino peligroso que se ha convertido en el plan B de muchos migrantes... por si no pasan.