Norma lleva 17 años manteniendo a sus dos nietos y exigiendo justicia

CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua (ADNPOlítico).- Jade y Kafet ya son unos adolescentes y desde hace 17 años han visto como su abuelita, Norma Andrade ha luchado por darles educación a la par de salir a las calles a marchar, a participar en foros y hasta viajar fuera del país en búsqueda de justicia para su hija Lilia Alejandra, asesinada en febrero de 2001 en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Ellos apenas tenían dos años y cinco meses de edad cuando su madre fue hallada sin vida, con huellas de violencia sexual, en un terreno baldío.
"Ahora ya son unos jovencitos. Les tuve que explicar lo que pasó con su mamá. Aún no logran entenderlo. A veces me acompañan a las marchas a exigir justicia. Ellos están mal psicológicamente porque en su momento, nadie nos brindó atención", narra Norma a ADNPolítico.
Sus ojos humedecen cuando recuerda lo difícil que fue para ella sobrevivir con sus nietos en medio de una crisis de violencia y un salario como maestra.
Pero esta escena familiar no ha sido lo único complicado. Esta familia lleva casi dos décadas exigiendo saber quién o quiénes mataron a Lilia Alejandra y porqué. No han tenido respuestas.
Gracias a que durante esta lucha, Norma fue conociendo a activistas, promovió su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y apenas en mayo del 2017, el Estado mexicano reconoció retraso en impartición de justicia, pues a la fecha, la fiscalía local solo le ha informado que hay tres sospechosos, pero ningún detenido.
Norma lleva bien la cuenta: han pasado cuatro gobernadores y nueve fiscales y ninguno le ha informado sobre una línea de investigación. Ella asume que se trató de un feminicidio pero aún no entiende porqué.
Para dar carpetazo a este caso, le ofrecieron un "acuerdo de solución amistoso" que consiste en integrar a sus nietos a programas sociales para que reciban becas, una disculpa pública e indagar, ahora sí, este feminicidio. Ella se negó, pues alega que ha sido mucho el tiempo en el que ha rogado a que volteen a verla para aceptarlo.
Además de conseguir la detención de los responsables, Norma busca una indemnización que permita a sus nietos estudiar una carrera universitaria, además de medidas de protección para los tres.