En su periodo de reflexión interna, el PRI analiza incluso un cambio de nombre
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - Los priistas no dudan de que su partido necesita una reforma profunda luego de los desastrosos resultados de la pasada elección. En lo que difieren es en si este proceso incluso debe implicar que el tricolor cambie de nombre, como lo ha planteado su actual dirigente nacional, Claudia Ruiz Massieu .
En entrevistas con diversos medios, la sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari ha señalado que debe haber un cambio profundo en el priismo a partir de una reflexión y de la construcción de una visión de futuro.
"Primero, entraña discutir todo, todo lo que queramos discutir, no es solo un cambio de nombre, o a lo mejor sí, pero es más que eso, es qué queremos representar, cuáles son las causas", dijo al diario Reforma.
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Sin embargo, para otros priistas no es necesario hacer un cambio de nombre, sino únicamente hacer las modificaciones necesarias.
"Solamente estamos en un análisis, no hay tal. Esto se tiene que consultar (…) La marca no es mala, los que han hecho algún mal uso son las personas. La marca no es mala como algunos candidatos quisieron usarla, pues entonces no compitan por la marca y ya", dijo la senadora Diva Gastélum a Enfoque Noticias .
Además, un grupo de militantes publicó en redes sociales un video en el que llaman a reevolucionar al partido, pero con cambios profundos que tomen en cuenta a la ciudadanía.
El camino a la reforma del PRI
El PRI ha tenido dos cambios de nombre desde su origen. En 1929, nació con el nombre de Partido Nacional Revolucionario (PNR), con el impulso de Plutarco Elías Calles. Luego, en 1938, cambió a Partido de la Revolución Mexicana (PRM), denominación que tuvo hasta 1946, cuando se dio prioridad a las instituciones y se le cambió el nombre a Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El tricolor fue hegemónico en el país hasta 1989, cuando el panista Ernesto Ruffo ganó la elección de gobernador Baja California. Luego perdió la mayoría en el Congreso en 1997 y perdió la presidencia en el 2000 frente al panista Vicente Fox.
Los priistas entonces estuvieron 12 años fuera del Poder Ejecutivo federal, que recuperaron 2012 de la mano de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, en 2015 y 2016 empezó su debacle electoral con la pérdida de varias gubernaturas, hasta que en 2018 volvieron a perder Los Pinos, la condición de primera fuerza en el Legislativo y varios bastiones a nivel local, como municipios emblemáticos del Estado de México.
OPINIÓN: El PRI se traicionó, ¿es posible refundar al partido?
René Juárez, quien recientemente renunció a la dirigencia , dijo en su mensaje de despedida que en el PRI no se escuchó a la ciudadanía ni a la militancia, sino que solo se hicieron "cambios cosméticos" al partido.
Eso los ha llevado a un proceso de reflexión y de análisis para reformar al partido, camino que estará en manos de Ruiz Massieu, por lo menos hasta que en 2019 se elija a un nuevo dirigente que termine el mandato que comenzó Manlio Fabio Beltrones.
El exlíder nacional sonorense dijo a José Gil Olmos, de Proceso, que se debe hacer una reforma y no una refundación del partido, conforme a sus estatutos, para llegar a su aniversario 90 unidos y con una visión de futuro de lo que debe ser el PRI que los mexicanos esperan ver.
"El PRI habrá de decidir un rumbo obligadamente democrático hacia esa reforma del partido. La llamo reforma porque en buena parte tiene que resolver de fondo qué es lo que conserva y qué es lo que necesariamente tiene que cambiar", señaló.
De acuerdo con los estatutos del PRI, primero se deberá a convocar a un Consejo Político para que se elija a la persona que termine el periodo de Beltrones y, en agosto de 2019, la figura que habrá de poner en marcha la reforma partidista que se está analizando.
