Se trata de pensar en lo propio y en los demás, para lograr una conexión social que puede darse a raíz de vivir, todos juntos, esta experiencia en la pandemia.
Aplana la curva de la discriminación
Uno de los caminos por recorrer en esta tarea es detectar la publicidad discriminatoria. Es uno de los retos más evidentes a los ojos de la comunidad, y es un primer paso para sensibilizarse hacia palabras que estereotipan, discursos que segregan (por clase o por género, por ejemplo) y analizarlo.
Después, idear esas mismas campañas publicitarias dichas de otra forma, de una manera más integradora, con un lenguaje no discriminatorio. Es una forma de empezar.
Es importante narrar nuestro presente de otra manera es una oportunidad de analizar nuestras palabras, los discursos y de construir sobre ello una mejor propuesta.
A medida que estas conversaciones traspasen distintas esferas de conversación, el ejercicio podrá irse extendiendo para formar parte de los diversos colectivos. Hacerlo de manera propositiva y lúdica, es decir creativamente, no solamente construye un mensaje más constructivo, sino que es mejor recibido y es más factible que se comparta.
La suma de esta conversación a lo largo de toda la cadena creativa y publicitaria abonará a hacer productos sin racismo, clasismo y otras formas discriminatorias. A final de cuentas, se trata de una educación compartida que permita crear una mayor sensibilidad entre distintos grupos productivos para que, en conjunto, se construyan mensajes más constructivos.
La conversación completa está disponible en la sección de videos de la página de Conapred en Facebook.