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Combinar diversos medios de transporte hace posible conectar con puntos estratégicos en la ciudad. ¿Cómo se integra Ecobici a este ecosistema de movilidad multimodal?
Presentado por: Ecobici, patrocinado por HSBC
Al integrar a la bicicleta a la red de transporte público, a través de un sistema como Ecobici, se amplía su accesibilidad, ya que se convierte en el medio ideal para resolver tramos cortos, tras 15 años de operación en la Ciudad de México.
Con una suscripción anual, semanal, de tres días o de un día, los usuarios registrados pueden tomar una bicicleta de cualquier cicloestación y devolverla en la más cercana a su destino, con trayectos ilimitados de hasta 45 minutos.
Una bicicleta de Ecobici se utiliza casi siete veces al día y, de acuerdo con el Reporte Estadístico del Desempeño de Ecobici 2019-2024, el viaje promedio tiene una duración de 17 minutos. Como resultado, se redefine la experiencia, con base en una alternativa eficiente que contribuye a reducir el lapso de los desplazamientos y la congestión en las vialidades.
Ecobici tiene alcance en 105 colonias de seis alcaldías de la Ciudad de México, con 9,308 bicicletas disponibles en un área de 70 kilómetros cuadrados.
Además, están estratégicamente ubicadas para transbordar hacia el Metro, Metrobús, Trolebús y los corredores de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), con una cobertura de recorridos de entre uno a tres kilómetros pedaleando.
Aunque una pregunta que surge es: ¿qué tienen en común dichas opciones de transporte público? Que el pago se realiza a través de la Tarjeta de Movilidad Integrada.
El propósito de la estrategia, a partir del Mapa de Movilidad Integrada, fue facilitar el traslado de los usuarios del transporte y el sistema concesionado, haciendo énfasis en la interconexión entre las estaciones y rutas de los sistemas. Por ejemplo, para llegar a la zona de oficinas en Polanco, Paseo de la Reforma, Insurgentes y las colonias Roma o Condesa.
Así, cada vez que los usuarios eligen a Ecobici, los viajes se diversifican y optimizan, añadiendo a la cadena de movilidad urbana un eslabón que también representa una apuesta por el cuidado del medio ambiente.
En este sentido, se proyecta que en cinco años, el sistema de bicicletas públicas compartidas habrá reducido la emisión de 8,300 toneladas de CO₂, lo que equivale a la acción de 49,000 árboles plantados en la CDMX.
*Con información de Ecobici y Céntrico