El secuestro de la actual alcaldesa, ocurrido a principios de diciembre, habría sido con el fin de extorsión.
López denunció ante las autoridades que antes de ser secuestrada, recibió mensajes en los que personas anónimas la amenazaban para que dejara su cargo.
Fue el 5 de diciembre cuando sujetos armados ingresaron al domicilio de la alcaldesa mexiquense y la obligaron a acompañarlos.
Durante la noche del mismo 5 de diciembre, la funcionaria fue liberada en una zona boscosa del Estado de México, desde donde tuvo que caminar para pedir ayuda.
Una de las personas que actuaron en contra de la alcaldesa fue Pablo Hernández Hernández, integrante de La Familia Michoacana. Al menos otras nueve personas más intervinieron en el secuestro.
Agentes estatales localizaron el lugar en el que tuvieron cautiva a López. Las investigaciones continúan para determinar la identidad de los otros involucrados.
Eulalia Chino y Rey Francisco "N" fueron conducidos hasta el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito en Almoloya de Juárez. Aí fueron vinculados a proceso.