Respecto a las acusaciones que se le imputan, Germán Reyes expresó ante la jueza Yolanda Mora Silva, del Juzgado de Control y Enjuiciamiento Penal con sede en Chilpancingo, que dicha imputación era inverosímil, ya que, según dijo, no tenía motivos para atentar contra la vida de Arcos Catalán, por lo que se declaró un "chivo expiatorio" a quien pretendían utilizar para obtener resultados debido a la presión mediática en torno al caso.
El exfuncionario local afirmó que, al momento de su detención, desconocía completamente los cargos en su contra y enfatizó que no conocía personalmente a Arcos Catalán hasta el día que lo citó para entrevistarlo como posible encargado de la Seguridad Pública en el municipio.
Sobre los acontecimientos del 6 de octubre, día en que el alcalde fue asesinado, aseguró que esa tarde él se encontraba comiendo en un restaurante al sur de la ciudad y que, tras ser notificado sobre el hallazgo de un cuerpo decapitado, se dirigió al lugar, pero al llegar ya no pudo ingresar a la zona ya que peritos de la fiscalía estatal la habían resguardado.
Este miércoles, a través de un comunicado, la Secretaría de Defensa Nacional detalló que Germán Reyes laboró en esa dependencia del 1 de septiembre de 1996 al 16 de septiembre de 2017, fecha en que se desvinculó del servicio activo de forma voluntaria.
Informó además de el exfuncionario local, en su condición de particular, ejerció los cargos de Director General de Investigaciones y Fiscal Especializado en Delitos Graves de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guerrero del 1 de mayo de 2022 al 28 de febrero de 2024, y que inclusive estaba sujeto a investigación por irregularidades en su desempeño.