-¿La sociedad también ha fallado en la protección a los periodistas? y ¿Qué hay del papel de las empresas de comunicación y de los propios periodistas? ¿No hemos sabido hacer frente ante los asesinatos y ataques?
Diego Luna: Sin duda, hay una labor, hay una responsabilidad, pero sobre todo hay una gran posibilidad de que las cosas cambien en tanto la ciudadanía se involucre, en tanto la ciudadanía reconozca que este es un problema que es nuestro y que atenta contra algo básico: que es nuestro derecho a estar informados.
Lo dice y pide en el documental Carmen Aristegui, que se repita y se debe repetir, así como el mandamiento de Charolastra, es nuestro derecho estar informados, el de todas y de todos los ciudadanos. Entonces, salgamos a defender ese derecho, eso de antemano es un llamado claro. Hemos normalizado la violencia en nuestro país, de pronto hemos decidido contarnos nuestra realidad en números, el documental no viene a regañarnos por ello, estamos sobreviviendo una realidad durísima y lo que vive el periodismo es solo un botón de muestra de lo que pasa en un país. La impunidad de todos los casos de violencia contra periodistas es un reflejo de la impunidad que vive este país, no es un específico de esta comunidad, pero lo que sí es específico de este momento cambio, que la oportunidad de que un patrón empiece a dejar de repetirse está en que nos involucremos.
Creo que no es coincidencia que este documental se haya terminado en este año, un año de elecciones por todo el mundo. Para que la democracia exista, para que vivamos en democracias sanas, tiene que haber un periodismo libre. Nosotros no podemos ejercer nuestra ciudadanía ni la democracia si no tenemos acceso a la información. No funciona así la ecuación, ¿no? Entonces es un momento de reflexión ciudadana importante, donde hay que decir, esto es algo que debería ser prioridad. Y en el momento que sea prioridad para nosotros ciudadanos, será prioridad para los gobiernos. Y será prioridad para las empresas porque en el fondo, aquí tenemos la posibilidad de poner la agenda nosotros. Yo creo en eso, yo creo en ese poder ciudadano. Y creo que la violencia contra el periodismo en México, ya llegó a un límite, tendría éste que ser un límite.
-Después de un sexenio muy violento para los periodistas, ¿cuál es el llamado a la presidenta de México? y ¿Cómo sensibilizar a la sociedad de que la labor de los periodistas es vital en una democracia?
Santiago Maza: El periodismo también está viviendo una transición como oficio, en cómo se manifiesta, quién lo es, para muchas personas es periodista aquel que se define como periodista ¿por qué no? creo que también hay cosas que hay que aprender del oficio y respetar de cómo se hace un buen periodismo, pero sería genial que todos tuviéramos una beta de informarnos entre todos y creo que también ahí hay un cambio. El periodista era esta figura solitaria que llegaba y tenía la primicia porque la primera persona que su olfato lo había llevado a tener una nota y eso de entrada en México te expone si tú te estás moviendo solo por ciertas áreas te estás poniendo en riesgo quizás si viajas con una persona más, con dos, con tres y están haciendo cada uno para sus propias ambiciones periodísticas, pero están trabajando de forma colectiva, entonces se exponen menos y también cambia el oficio y cambia cómo lo consumimos.
Y creo que todos tenemos que participar en esta evolución de lo que es el periodista, los medios, justamente, o sea, si vamos a trabajar de forma colectiva, las empresas también tienen que trabajar de forma que no sea una forma reactiva la seguridad, sino una forma proactiva de proteger a los periodistas, y que la relación con quienes son criticados, sean quienes sean, tiene que ser de apertura. O sea, también participar en sociedad conlleva que lo que tú hagas pueda ser aplaudido, o criticado, o cuestionado por alguien más, y uno tiene que estar abierto a eso, esta sensación de tensión constante porque estamos tan radicalizados todos, apaga el diálogo, apaga la apertura, tenemos, o sea, conscientemente que caminar de vuelta a un lugar en el cual todos podamos hablar, y que los periodistas que tienen este papel puedan denunciar o compartir realidades que pueden ser incómodas para alguien más,y esa otra persona tiene que atender lo que se está diciendo, no apagar la incomodidad y buscar el silencio que le puede ser más cómodo. Creo que de ahí hay como una evolución en el gremio y en quienes los consumimos y en quienes lo regulan y en quienes lo pagan.
-Pareciera que ante la violencia y ataques contra los periodistas el camino es la autocensura, el exilio o tomar los riesgos y asumirlos… ¿ven un camino alternativo?
Claro, que la alternativa justo sea poder hacer tu trabajo con seguridad.
Estado de Silencio estará disponible en Netflix a partir del 17 de octubre.