"Los tres cuerpos reúnen las características para suponer con un alto grado de probabilidad de que se trata del estadounidense Carter Rhoad, así como los hermanos Robinson, de Australia", dijo Andrade a medios. "Algunas descripciones físicas nos dan esa alta probabilidad", detalló.
Sin embargo, debido a la descomposición de los cadáveres habrá que esperar al resultado de estudios forenses para confirmar su identidad, aclaró, e informó que la hipótesis preliminar es que los turistas fueron víctimas de un asalto para robarles el vehículo en el que viajaban.
La funcionaria explicó que, al oponer resistencia, uno de los asaltantes les disparó con un arma de fuego. Sus cuerpos fueron arrojados luego a un pozo de más de 15 metros de profundidad, donde fue encontrado otro cadáver que llevaba más tiempo ahí y que según la fiscal no tiene relación con el caso.
La noche del viernes, la fiscalía informó que un tribunal local obtuvo una orden de aprehensión contra tres personas -detenidas el jueves- por el delito de desaparición forzada, sin dar más detalles. Agregó que ha mantenido contacto con el FBI de Estados Unidos y familiares de las víctimas por vía consular.
La zona donde fueron encontrados los cadáveres, cerca de Playa La Bocana, es usada para traficar droga y otros delitos, de acuerdo a fuentes de seguridad local consultadas por Reuters. Ahí fue hallado esta semana un vehículo incendiado que coincidía con las características del que estaban utilizando los turistas.
La semana pasada, personas que se identificaron como familiares de los hermanos australianos Callum y Jake Robinson, y del estadounidense Carter Rhoad reportaron en redes sociales la desaparición. Los familiares de los turistas no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios de Reuters.
El viernes, un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que están siguiendo "de cerca" el caso y un vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de Australia señaló que su embajada en México estaba trabajando estrechamente con las autoridades locales y la Policía Federal Australiana.
(Reporte de Lizbeth Díaz; editado por Raúl Cortés Fernández)
