Publicidad
Publicidad

Cómo reconstruir Acapulco después de Otis

El huracán Otis vino a ensañarse con un sitio afectado por la pobreza y el crimen organizado. ¿Hay oportunidad de resurgimiento?
mié 06 diciembre 2023 06:05 AM
como-reconstruir-acapulco-anos-dorados
El huracán Otis encendió las alertas, principalmente, por dos razones, el nivel de afectaciones, dada la intensidad del fenómeno, y la velocidad con la que escaló a categoría 5.

Dicen que, tras una discusión, Agustín Lara le compuso la canción María bonita a su entonces esposa, María Félix, como forma de reconciliación. Eran los años 40 y Acapulco inspiraba, brillaba y respiraba nuevos bríos. Comenzaba a ser el epicentro turístico de México y el sitio idóneo para vacacionar o vivir, sobre todo, para políticos, empresarios, artistas y personalidades del jet set.

Publicidad

Si bien entre 1930 y 1940 la bahía guerrerense ya gozaba de fama mundial por ser el destino de sol y playa número uno del país, fue en los 50 y 60 cuando alcanzó su boom como sede de grandes fiestas y bodas de figuras del cine y la televisión, tanto nacionales como de Hollywood.

Fue en el puerto donde la actriz Elizabeth Taylor contrajo matrimonio con el productor Mike Todd, ceremonia en la que estuvo como testigo el comediante Mario Moreno ‘Cantinflas’, o donde pasaron su luna de miel John F. Kennedy y su esposa Jackie.

Acapulco fue la sede de la película Fun in Acapulco, protagonizada por Elvis Presley, aunque él curiosamente nunca pisó la playa para la grabación (ni tierras nacionales) porque el gobierno mexicano lo consideraba persona non grata por ser mala influencia para la juventud. “Acapulco, mira aquí viene el sol, Acapulco, es un día para divertirse”, dice un extracto de la canción que ‘El rey del rock and roll’ usó para el filme y que define lo paradisiaco del sitio turístico.

Y así, la lista se hace más grande con la suma de películas que se grabaron ahí, como James Bond, Rambo y El chavo del 8, además de ser el destino donde grandes personalidades fincaron residencias, como Silvia Pinal, Germán Valdés ‘Tin Tan’, Luis Miguel, Juan Gabriel, María Antonieta de las Nieves ‘La Chilindrina’ o Verónica Castro.

LEE AQUÍ EL ESPECIAL COMPLETO

Un costoso rescate

Hace poco más de un mes, el huracán Otis devastó Acapulco como un huracán categoría 5. Conforme se han dado a conocer los daños, es inevitable preguntar si se cuenta con los recursos necesarios para la rehabilitación.

A diferencia de 1997, cuando el huracán Paulina golpeó el puerto como categoría 4, los vientos de Otis provocaron la mayor cantidad de daños y no el agua, recuerdan habitantes de Acapulco. El poder que tuvo Otis se ve en hoteles, centros comerciales, viviendas y en toda la infraestructura. La economía del puerto frenó.

Al cierre de esta edición, el censo que realizaron los Servidores de la Nación en las viviendas aún no terminaba. Sin embargo, especialistas consultados opinan que esto representa una oportunidad para Acapulco y para Coyuca de Benítez, y tiene que ver con la reubicación de la población afectada, no sólo de las viviendas, sino de los negocios y un mejoramiento de la infraestructura.

LEE AQUÍ EL ESPECIAL COMPLETO

Cambiar para sobrevivir

En un parpadeo, las labores de los trabajadores de Acapulco cambiaron. De brindar servicios a los visitantes en taxis, restaurantes, tiendas y el sector turístico, a recoger los escombros y la basura que dejó el huracán Otis.

Los pobladores y especialistas consideran que el panorama va para largo. Para que se reanuden mayormente las actividades turísticas, primero tendrá que iniciar la reconstrucción de la infraestructura dañada.

Juan V. es taxista y se vio afectado por Otis. Su mayor ingreso económico provenía del turismo, pero ahora genera ingresos trabajando en la limpieza de la devastación que dejó el meteoro en la Zona Diamante. Su jefe inmediato le ha comentado que el trabajo es mientras se terminan de limpiar los departamentos.

LEE AQUÍ EL ESPECIAL COMPLETO

Después de la tormenta

El sector hotelero enfrenta el impacto de Otis al sector turístico, que mueve la economía de Guerrero. Los informes hablan de daños en el 80% de la infraestructura y, aunque las grandes cadenas pueden tener la capacidad de reabrir en cuestión de semanas gracias a protocolos de desastres naturales, la realidad es diferente para los pequeños comercios.

El hotel Finisterra es uno de ellos. El inmueble ha quedado completamente destruido y la magnitud de la pérdida se estima en más de 40 millones de pesos, una cifra que ha dejado a los propietarios con pocas opciones viables para su reconstrucción, según señalan los análisis de campo realizados por la consultora mexicana Retail Lab.

LEE AQUÍ EL ESPECIAL COMPLETO

Los ejemplos de fuera

Puerto Rico enfrentó en 2017 uno de los mayores retos de su historia: la isla caribeña recibió el golpe de dos huracanes categoría 5, Irma y María, con menos de dos semanas de diferencia. Miles de personas perdieron sus hogares o se quedaron sin electricidad, teléfono ni agua potable durante meses.

Doce años antes, en agosto de 2005, Katrina provocó daños catastróficos en Nueva Orleans. Murieron 1,833 personas y más del 80% de sus habitantes dejaron sus hogares. Se calcula que los daños fueron de más de 125,000 millones de dólares.

Ambos lugares implementaron ambiciosos planes de recuperación, aunque las cicatrices todavía están presentes. “Es muy importante establecer un plan de recuperación. Estados Unidos lo hizo muy bien en el caso de Katrina”, explica José Antonio Salazar Andreu, profesor-investigador especialista en políticas públicas de la Universidad Panamericana (UP). “También Puerto Rico fue muy transparente con la ruta que estableció”.

LEE AQUÍ EL ESPECIAL COMPLETO

El cambio climático

El huracán Otis encendió las alertas, principalmente, por dos razones, el nivel de afectaciones, dada la intensidad del fenómeno, y la velocidad con la que escaló a categoría 5.

El fenómeno rompió récords en varios ámbitos, señala Jorge Zavala, oceanógrafo e investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, debido a que fue el primer ciclón en México en tocar tierra con la categoría máxima y en hacerlo en una ciudad tan poblada como Acapulco, con más de 800,000 habitantes.

Aunque México es un país en donde se viven de manera más frecuente estos fenómenos por su posición geográfica, al encontrarse entre el océano Atlántico y el Pacífico tropical nororiental, la mayoría de los ciclones se quedan en tormentas tropicales o escalan, como máximo, a categoría 2 al momento de tocar tierra. “Los huracanes de categoría mayor ocurren con más frecuencia cuando tenemos, por ejemplo, el fenómeno de El Niño, y eso tiene que ver con que la capa de agua caliente no sólo aumenta la temperatura superficial del mar, sino que el espesor y la profundidad en la que el agua sigue siendo cálida es mayor”, explica.

LEE AQUÍ EL ESPECIAL COMPLETO

Publicidad

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad