Un total de nueve personas muertas y quince más detenidas fue el saldo que dejaron este viernes dos enfrentamientos entre sicarios de carteles del narcotráfico, en dos municipios del estado de Michoacán.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó a EFE que el primer hecho violento ocurrió la mañana del viernes en la carretera que une los municipios de Coalcomán y Chinicuila, en una zona boscosa de la Sierra Madre del Sur.
En esta zona, agentes de la Fiscalía encontraron un vehículo quemado con los cadáveres baleados de cinco hombres, mientras que un sexto cuerpo se localizó a unos metros del lugar.
Habitantes de la Sierra Madre del Sur denunciaron a la FGE que previó al hallazgo de los cadáveres, se escucharon ráfagas de rifles de asalto, lo que sugiere la posibilidad de que se haya registrado un enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes.
En un segundo hecho, la Guardia Civil (Policía Estatal), precisó que dos grupos antagónicos de sicarios se enfrentaron con rifles de grueso calibre en el municipio de Uruapan, centro de Michoacán.
El choque armado se registró durante la tarde en dos zonas habitacionales denominadas como Tejerías y El Planetario, donde tres presuntos sicarios perdieron la vida y posiblemente varios más resultaron heridos.
Agentes de la Guardia Civil y del Ejército mexicano desplegaron un operativo que permitió la captura de quince hombres armados con rifles de asalto, pistolas y chalecos antibalas.
Los quince detenidos fueron remitidos a la Fiscalía General de la República (FGR), donde agentes investigan a qué grupos del narcotráfico pertenecen.
La Guardia Civil también reveló una serie de enfrentamientos a balazos entre civiles, en el municipio de Buenavista Tomatlán, en la región de Tierra Caliente, aunque hasta el momento no se reportan muertos, heridos o detenidos.
En Michoacán operan las organizaciones de narcotraficantes autodenominadas como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos, Cártel de Tepalcatepec, Cártel de Zicuirán y de Los Caballeros Templarios, entre otras, las cuales se disputan a sangre y fuego el control de actividades ilícitas como la producción y tráfico de drogas, extorsiones y secuestros.
