“Se están iniciando operativos en esta zona, ya los hemos iniciado en otras partes, en el Cañón del Huajuco, también hemos estado trabajando en el municipio de Escobedo”, expuso.
El funcionario explicó que se trata de áreas que en su gran mayoría surgieron como quintas, entonces eran explotaciones semiurbanas y se fueron urbanizando, por eso nunca se generó una incorporación a la red.
“Eran fraccionamientos de origen campestre que tenían pozos de agua, de origen irregular, se estableció una incorporación irregular de algunas estas casas”, dijo.
Nuevo León sufre una severa sequía que ha reducido el porcentaje de capacidad en sus presas, mientras se mantiene la alerta y los llamados para cuidar el agua.
Por varias semanas, en Nuevo León no se presentaron lluvias, lo que impidió que las presas contaran con el volumen mínimo requerido para soportar los meses de primavera y verano.
El gobernador Samuel García responsabiliza de este problema a la administración pasada, a cargo de Jaime Rodríguez Calderón, por desatender el sistema de aguas y alcantarillado, así como por suspender los mensajes de concientización del cuidado del agua y otros proyectos clave.
El actual mandatario asegura que su administración está haciendo “todo lo que está en nuestras manos para que haya agua en Nuevo León”.
En su plan se incluye el bombardeo de nubes, la recuperación de agua robada y la construcción de nuevos pozos. Se tiene el objetivo de garantizar el agua de la entidad hasta 2050.