Tras una riña el viernes, 56 internos resultaron lesionados en el penal de Apodaca, en Nuevo León, y ocho de ellos continúan hospitalizados pero su condición no es de gravedad, informaron autoridades estatales.
En conferencia de prensa, Javier Luis Navarro, secretario de Gobierno del estado, informó este sábado que la pelea inició por un "tema menor" entre un grupo de supuestos extorsionadores y varios reos, lo que desató una pelea en la que se utilizaron piedras y se quemó un colchón.
El funcionario precisó que en total 56 internos resultaron con lesiones y, de ellos, 29 fueron a valoración médica y ocho continúan hospitalizados sin gravedad.
Aldo Fasci, secretario de Seguridad de Nuevo León, dijo que la riña empezó entre dos internos por 70 pesos.
Señaló que en el penal existe un grupo de extorsionadores, y que fue uno de ellos quien intentó quitar el dinero a otro preso que trabaja en la maquiladora que existe dentro del centro penitenciario.
"Como era un día de trabajo, entonces se junta un grupo a tratar de agredir a otro que es de los extorsionadores, era un grupo muy numeroso, entonces empezaron las agresiones", expuso.
Según Fasci, en medio de la agresión, otros internos ingresaron al dormitorio del líder de los extorsionadores, de donde sacaron un colchón y lo quemaron.
"Luego ingresaron las autoridades y se empezó a disuadir el tema para (evitar) que llegara a cosas más extremas", dijo el funcionario estatal a periodistas.
Tras la pelea, las autoridades encontraron tres celulares, supuestamente pertenecientes a los extorsionadores, además de siete paquetes de marihuana y 27 envoltorios de cocaína localizados en latas de jugo.
Además, Fasci informó que también resultaron lesionados dos familiares de reos y un reportero, luego de que les cayera una reja de seguridad del penal durante protestas que se registraron a las afueras del inmueble debido a la riña.
Fasci aseguró que ninguna de estas heridas fue de gravedad, aunque una persona permanece bajo vigilancia médica.
En este mismo penal de mediana seguridad, en febrero de 2012 se registró un enfrentamiento entre miembros de grupos rivales que provocó la muerte de 44 presos que peleaban por el control del centro. El hecho fue uno de los más sangrientos en cárceles durante la década pasada en México.
