Activistas defensores de la Presa Madín acusan que derivado del bajo nivel de agua, cientos de peces comenzaron a morir por falta de oxígeno, una muestra de la contaminación ocasionada por las descargas residuales de los desarrollos habitacionales.
Los activistas argumentaron que los peces agonizan por la falta de oxígeno debido a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) abrió las compuertas y al bajar el nivel del agua, “hay demasiada suciedad, porquería donde no pueden sobrevivir los animales acuáticos”, advirtió Miguel Miramontes.