López Obrador concluyó su gira de tres días por la entidad, acompañado por Durazo y los secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, del Bienestar, María Luisa Albores, y de Desarrollo Territorial y Urbano, Román Meyer. También estuvieron presentes los directores del IMSS, Zoé Robledo, y del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer.
Se busca subsanar, dijo el presidente, la deuda histórica que el país tiene con Cananea, donde el movimiento de trabajadores mineros, realizado en 1906, es considerado la primera revolución social del siglo 19 y precursora de la Revolución Mexicana. No obstante, el mandatario lamentó que hasta el momento no se haya mejorado las condiciones de vida, e incluso –agregó– se ha contaminado su río, se ha afectado la salud de la población y aún padecen litigios laborales.
Desde hace 14 años (julio de 2007), los trabajadores de la mina Buenavista del Cobre están en huelga y persiste un conflicto con Grupo México, que desconoció la huelga, tomó el yacimiento y subcontrató a empresas para continuar con la explotación.
López Obrador prometió poner fin a los históricos conflictos laborales en las minas de la zona y “garantizar justicia": "Ese es el cambio, eso es lo que ofrecemos para Cananea”.
Se trata de “llegar mediante el diálogo a un acuerdo entre todos, es como una utopía porque se han confrontado por mucho tiempo, pero vamos a intentarlo, vamos a buscar que se llegue a un acuerdo general en lo laboral y por eso invitamos a la secretaria de Gobernación para que nos ayude. Todos los pendientes que hay, todos los juicios que hay, que se revisen y que se dé la razón a quien la tenga.