Ante algunos actos vandálicos, los uniformados dispararon al aire durante unos tres minutos y persiguieron a los manifestantes. En los hechos, dejaron tres heridos.
"Estamos pasando la peor película de terror, ya no hablemos de robos, de extorsiones, ya todos los días aparece gente asesinada, cortada, mutilada. Es inadmisible", dice Abelardo Vara, presidente honorario de la Asociación de Hoteles de Cancún.
Para el empresario, la represión policial empaña aún más a este destino, joya de la corona del turismo mexicano donde 90% de los visitantes viene del extranjero.
Antes, la violencia ligada al narcotráfico, el arribo de sargazo y principalmente el COVID-19 ya habían hundido los índices de ocupación hotelera.
El turismo representa casi 9% del PIB de México y aportó ingresos por más de 24,500 millones de dólares en 2019. En abril, en el pico de la pandemia, el sector cayó 97%.